In Comunicados

La Educación No Formal viene siendo una herramienta fundamental para el desarrollo social y personal de la infancia y la juventud madrileña. A pesar de ello, estos avances de la educación no formal no han venido acompañados de voluntad política y reconocimiento de la labor de las entidades por parte de las administraciones. 

Las entidades y personas que construyen la educación no formal llevan años haciendo grandes esfuerzos para poder desarrollar sus proyectos de intervención educativa llegando a la infancia y juventud madrileña, buscando realizar su labor en condiciones dignas y haciendo grandes esfuerzos por mantener una estructura estable en el tiempo. Este trabajo se ve, en muchas ocasiones, entorpecido por la falta de atención y cuidado por parte de las administraciones públicas, afectando esta situación especialmente a la infancia y juventud. 

Las entidades de educación no formal ya sufrían la falta de reconocimiento y apoyo por parte de las administraciones públicas, que se traducía en una escasez de recursos económicos, infraestructuras y personal, llevándolas a un situación de inestabilidad, que se ha visto claramente agravada en el nuevo contexto sociosanitario. 

Así mismo, seguimos observando una desatención por parte de las administraciones públicas que se ha traducido en una reducción de recursos públicos, endurecimiento de procesos burocráticos, desigualdad territorial y una falta de coordinación y escucha activa hacia el tejido asociativo. 

En líneas generales, es necesario que las administraciones públicas briden el apoyo y reconocimiento a la labor que las entidades de educación no formal desarrollan para nuestra sociedad, a través del diagnóstico de la situación actual y la mejora en el trato y atención que se está dando a este tipo de educación y sus entidades, prestando especial atención a los colectivos con mayor vulnerabilidad. 

Por ello, desde el Consejo de la Juventud de la Comunidad de Madrid, instamos a las administraciones autonómica y municipales, a lo siguiente:

  • Desarrollar un marco legal que contemple la educación no formal y recoja las principales directrices para la promoción de la educación no formal en la región. 
  • Elaborar un diagnóstico de la situación de la educación no formal en la Comunidad de Madrid, haciendo especial mención a los colectivos con mayor vulnerabilidad y la juventud rural.
  • Actualizar el registro de asociaciones de la Comunidad de Madrid, permitiendo desarrollar un mapeo del tejido asociativo de esta, según su ámbito.
  • Establecer canales de interlocución directa entre entidades de educación no formal y la administración.
  • Ampliar la realización de campañas de promoción y reconocimiento de la educación no formal desde las administraciones públicas. 
  • Establecer una vinculación entre las titulaciones de Monitor y Coordinación de Tiempo Libre y los Certificados de profesionalidad que permita la convalidación entre estos.
  • Colaborar con las entidades de Educación no formal y el Consejo de la Juventud para el diseño de todas estas propuestas

 

  • Dotar a las entidades de asesoramiento técnico, con especial interés en asuntos administrativos y burocráticos.
  • Asegurar la disponibilidad continua de formaciones públicas para entidades, a través de la escuela de animación de la Comunidad de Madrid.

 

  • Asegurar la estabilidad económica, ampliando la oferta de recursos públicos y manteniendo el número de subvenciones anuales, teniendo estas una tendencia de aumento en cantidad, calidad y cuantía de, al menos, un 1% por año.
  • Simplificar los procesos burocráticos al solicitar y justificar subvenciones y cesión de espacios.
  • Estrechar la coordinación entre el registro de asociaciones de la Comunidad de Madrid y las oficinas que gestionan el certificado digital, para agilizar los procesos de acceso y justificación de subvenciones.
  • Incluir la posibilidad de justificación de gastos básicos dentro de todas las subvenciones ofertadas.

 

  • Poner a disposición de las entidades una bolsa pública de locales y espacios de almacenaje, ligados a bancos de recursos, gestionados por el municipio correspondiente y coordinados por la Comunidad de Madrid. 
  • Disponer de una plataforma web con recursos digitales y herramientas útiles, generado y actualizado por la administración. 

 

  • Desarrollar programas públicos de reconocimiento de la labor del voluntariado.
  • Certificar la adquisición de competencias y aptitudes a través del voluntariado, útiles para su desarrollo profesional.
  • Garantizar la supervisión por parte de la inspección de trabajo, para impedir que estos puestos sean cubiertos por personal voluntario.

 

Suma a tu entidad al manifiesto “Amplia tu educación”

 

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