El pasado 21 de noviembre de 2020, Eva, una persona transexual de 19 años recibió una brutal agresión LGTBIfóbica en Barcelona cuando salía de su casa. Fue abucheada e insultada, recibió dos puñetazos en la cara y varias patadas en todo el cuerpo. “Nada más salir, no había andado ni una manzana, me han empezado a gritar ‘¡puto travelo! ¡engendro!’ y me han agarrado y me han dado dos puñetazos en la cara, patadas y otros golpes en el cuerpo”. Eva también compartió en las redes sociales imágenes con el resultado de la agresión física de la que fue víctima para concienciar de las consecuencias de la transfobia y quienes la fomentan. “Esto es lo que me ha pasado a mí, pero por desgracia le pasa a mucha gente trans y hubiese podido acabar peor. Yo no hago daño a nadie, no tenéis derecho a hacer esto. No más transfobia por favor, no quiero morir mañana”.
Pero Eva no es sino la última en una larga lista de agresiones. El propio Ministerio del Interior hizo público el pasado julio el informe 2019 sobre evolución de los delitos de odio en España. Un documento que ofrece datos sobre los delitos e incidentes de odio por motivos racistas, xenófobos, antisemitas, antigitanos, creencias o prácticas religiosas, aporofobia, orientación sexual e identidad de género, por sexo/género, ideología, por razones generacionales, enfermedad y discapacidad que conocieron las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado durante el pasado año.
Según dicho informe, los delitos de odio por orientación sexual o identidad de género de los que Interior tuvo constancia experimentaron un aumento del 8,6% respecto al año precedente, registrando un total de 278 delitos de odio.
En otros estudios como el Informe del Estado de la LGTBIfobia 2019-2020, realizado por el Observatorio Andaluz contra la Homofobia, Bifobia y Transfobia, refleja datos preocupantes como el aumento de la LGTBIfobia en las redes sociales, donde se ha triplicado el número de incidencias con respecto al año anterior.
Y es que España es el segundo país de Europa en el que más personas trans han sido asesinadas por razón de su identidad de género y su orientación sexual.
Además, el 85% de estas personas se encuentran en situación de desempleo y con muchas dificultades para una adecuada inserción sociolaboral. Sin olvidar que el 58% de ellas han sufrido algún tipo de discriminación, acoso o agresión en el centro educativo.
El CJCM siempre debe estar del lado de quienes reconocen a las personas trans el derecho a la libertad para sentirse, definirse y expresarse como quieran. En la causa de la igualdad nadie sobra y en la lucha por la igualdad nadie pierde, porque cada conquista social, cada libertad reconocida, es una victoria de toda la ciudadanía que revierte en beneficio de toda la sociedad.
Por ello, el CJCM apoya la aprobación de un marco jurídico que impulse:
- El reconocimiento del derecho a la libre identidad y expresión de género.
- Que las personas transexuales no sean tratadas como personas enfermas.
- La cobertura de transición y reasignación sexual en la sanidad pública.
- La sensibilización sobre la diversidad de género y la realidad trans.
- La protección de personas trans en grupos de situación de exclusión y vulnerabilidad
- El fomento de medidas de no discriminación por motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género en el ámbito laboral.
- La habilitación de canales y herramientas de denuncia de casos de Transfobia.
- El cumplimiento de la ley 2/2016 de identidad y expresión de genero e igualdad social y no discriminación de la Comunidad de Madrid y la ley 3/2016 de protección contra la LGTBIfobia, así como articular los mecanismos necesarios tanto en formación como acciones de sensibilización en materia LGTBI como ya articulan las leyes.
- CJCM colaborará con el observatorio madrileño contra la lgtbifobia en acciones de difusión y/o formación.