Nombre de la resolución: Resolución sobre economía circular
Asamblea Ejecutiva Ordinaria. 22 de enero de 2023.
Justificación:
El actual modelo de producción y consumo no es sostenible, y sus consecuencias se están manifestando ya en el presente, pero serán más graves y evidentes en el futuro si no empezamos a tomar acciones. Vivimos en un planeta de recursos finitos, por lo que su utilización racional, no comprometiendo la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus necesidades, es una exigencia de primer orden. Sin embargo, nuestro sistema socioeconómico actual está basado en gran medida en el crecimiento económico como única forma de progreso social, desvinculado de otros valores, como la distribución de los recursos, la satisfacción de necesidades, y la sostenibilidad de este sistema en el futuro.
Es por ello por lo que, desde el Consejo de la Juventud de la Comunidad de Madrid (CJCM), apostamos por un cambio en este modelo, para desvincular el progreso social y económico del crecimiento, poniendo el foco en la satisfacción de las necesidades sociales y el control de los recursos para respetar los límites del planeta y distribuirlos de manera justa. No obstante, en tanto se consigue este cambio de paradigma, no podemos quedarnos de brazos cruzados, y es urgente actuar sobre cuestiones concretas para avanzar hacia un sistema económico más circular, alargando la vida útil de los productos, utilizando más eficientemente los recursos en la producción y el consumo de productos, para conseguir más valor con menos impacto ambiental, generando también menos residuos y limitando la liberación de sustancias peligrosas.
El Documento de Bases del CJCM ya apuesta por la economía circular como alternativa al actual modelo de producción y consumo lineal. Así mismo, el CJCM aprobó en diciembre de 2020 una resolución por la que se declaraba la emergencia climática que vivía nuestro planeta, y en ella, también se planteaba la insostenibilidad de nuestro modelo económico, y se pedían medidas como incentivos al alargamiento de la vida útil de los productos, el establecimiento de una estrategia de residuos acorde con la economía circular, la clausura de vertederos, y la apuesta por la gestión en origen de los residuos. Esta resolución pretende desarrollar estos posicionamientos y complementarlos con otros nuevos.
Entendemos, que esta apuesta por la economía circular debe estar impulsada por la administración pública, mediante regulación, incentivos, ejemplo en sus propios servicios, en la contratación administrativa y la empresa pública.
Hay que tener en cuenta, además, el actual contexto internacional y europeo, en el que la economía circular se ha convertido en una piedra angular tanto de la Agenda 2030, como de las políticas de transición ecológica de la UE; el Plan de acción para una Economía Circular de 2020 es parte fundamental del Pacto Verde Europeo. Ello ha llevado a la aprobación en nuestro país de la Estrategia Española de Economía Circular 2030 y, recientemente, de la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que sienta las bases para dar un impulso hacia este modelo económico. No obstante, las competencias para desarrollar estas bases corresponden a las comunidades autónomas, y en especial, en la gestión de los residuos, tienen un gran protagonismo los entes locales. Por otro lado, en línea con este contexto, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia reconoce la importancia de este cambio de modelo, que da nombre al Componente 12 de dicho plan, siendo los fondos europeos una oportunidad clave para financiar esta transición.
Resolución:
Por todo lo expuesto anteriormente, desde el CJCM nos posicionamos a favor de las siguientes medidas, con el objetivo de avanzar hacia la economía circular en la Comunidad de Madrid:
Además, se plantean las siguientes medidas para los siguientes sectores prioritarios:
A. Sector alimentario:
a. Proporcionar a los productos de alimentos, bienes de consumos calificados como de cercanía, locales y de proximidad las mismas facilidades económicas a través de subvenciones que al tejido empresarial que comercia con productos convencionales. Con el objetivo de compensar las desigualdades al acceso a alternativa más sostenibles.
b. Fomentar el consumo de kilómetro cero de alimentos en comedores escolares y otros dependientes de las administraciones.
c. Reserva de una superficie mínima, en función de la superficie total de las grandes tiendas de alimentación, para la distribución y venta de productos locales.
B. Sector textil:
a. Creación de unos estándares mínimos de trato laboral y obtención de materias primas y gestión de residuos sostenible, para las empresas del sector textil que comercialicen en ámbito autonómico.
b. Incentivar mediante ayudas económicas a empresas del sector textil que cumplan dichos estándares.
C. Sector transporte:
a. Garantizar unos estándares mínimos de ecodiseño, reutilización y reciclaje de piezas y componentes de los vehículos del transporte público, y fomentarlos en la comercialización de vehículos privados en la región.
b. Establecimiento del objetivo de que, en 2030, el 100% los vehículos de la flota de recogida de residuos sean de bajas emisiones.
D. Sector urbanístico:
a. Integración de la economía circular en los planes urbanísticos y nuevos desarrollos.
b. Reserva de zonas de suelo para plantas de reciclaje y compostaje municipal.
c. Priorización de rehabilitación de edificios a la nueva construcción.
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