In AGO 23 de enero de 2021, Resoluciones

La naturaleza es un entorno presente en nuestro proceso de formación, es una condición que permite la vida. Cuidar el desarrollo humano tiene que estar acompañado del cuidado de la naturaleza, vivir en relación a ella y no a costa de ella. Por este motivo se aprobó la Resolución sobre la Declaración de la Emergencia Climática el 19 de enero de 2020, para sumar la voz del Consejo de la Juventud de la Comunidad de Madrid en el enfrentamiento con la crisis climática, que degrada progresivamente el entorno natural y social; y en la adopción de un desarrollo sostenible real, tal y como demostramos al adherirnos a los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el Marco sobre clima y energía para 2030.

Esta crisis climática está desencadenando un cambio global. Un cambio global que, por un lado, se presenta como una realidad que desvela aquellas formas de comprender y de actuar sobre el mundo que nos han arrastrado al borde de un colapso climático. Y por otro lado, un cambio global que supone la oportunidad para enmendar errores históricos, lo cual demanda una involucración a la altura con las circunstancias, demanda la construcción de actitudes responsables y cuidadosas. En este sentido, defendemos que el principal factor que debemos abordar para enfrentar eficazmente la crisis climática, es la educación.

En este sentido, la ONU defiende la educación como «el principal factor para el cambio social» y propone la educación ambiental como una «aproximación holística a la protección del medioambiente y como una mejora de la calidad de vida de las personas». Aunque las «sociedades humanas tienen la capacidad de enfrentar cuestiones sobre el desarrollo y el medioambiente, estas capacidades difieren en función de la cultura, de los patrones del cambio medioambiental, de los recursos»… Esta condición, que distingue las formas de enfrentar la crisis climática, supone un importante beneficio a la hora de comprender la especificidad del entorno en el que vivimos.

La educación ambiental se ofrece así como un poderoso recurso para expandir nuestra percepción sobre la relación existente entre el ser humano y la naturaleza, para sembrar valores como el respeto, la escucha, la responsabilidad…, y para definir los cauces de acción específicos en relación a nuestras circunstancias biofísicas y socio-culturales (en nuestro caso, en la Comunidad de Madrid).

En la Resolución sobre la Declaración de la Emergencia Climática se promueve la implantación de la educación ambiental en los ámbitos formativos de la Comunidad de Madrid (153-155). Con la presente Resolución, se busca llevar la educación ambiental al propio Consejo de la Juventud de la Comunidad de Madrid para formar tanto al Consejo en su conjunto, como a las Entidades, como a los individuos que las componen en materia ambiental, con lo que enfocar la construcción de una sociedad más sostenible desde un arraigo más vivo con el entorno natural y socio-cultural de la Comunidad de Madrid. Además, el aprendizaje en la práctica es uno de los rasgos característicos de la educación ambiental, y por ello esta Resolución incluye medidas sobre el voluntariado ambiental para ofrecer unas herramientas donde materializar, a título individual, los conocimientos ambientales adquiridos. De este modo, también se busca promover la participación juvenil en el Consejo de la Juventud de la Comunidad de Madrid con la propuesta de una experiencia formativa ambiental más atractiva.

Finalmente, esta Resolución busca desarrollar más específicamente algunos de los puntos adoptados en la citada Resolución sobre la Declaración de la Emergencia Climática desde la educación ambiental. Concretamente, con el apoyo a la recuperación de zonas verdes en la Comunidad de Madrid (113-115, 157-158) y el fomento de un consumo más sostenible (148-149); y sumando la vertiente artística del proceso de formación humano y el apoyo al cuidado activo y control de animales callejeros en las zonas urbanas.

 

Planteamos las siguientes medidas como pasos a seguir para trabajar por un CJCM que cuide y respete la naturaleza y luche contra la crisis climática.

 

EL CONSEJO SE COMPROMETE A:

– Lograr una auditoría medioambiental para el CJCM a corto plazo.

– Establecer alianzas estratégicas con organizaciones y movimientos ambientales.

– Aumentar su membresía con organizaciones juveniles ambientales que traigan la voz de su juventud a nuestros espacios de participación.

– Colaborar con la escuela de animación de la Comunidad de Madrid sobre educación ambiental, tanto para bajarlo a nivel voluntariado, como para hacer pedagogía sobre cómo hacer la entidad más sostenible, como para reforzar las relaciones entre entidades al compartir directamente sus propios recursos.

– Promover el cuidado y mantenimiento de parques y huertos urbanos, una medida de especial urgencia dada la pérdida masiva de árboles por la nevada.

– Promover la mejora de la calidad de vida de los animales no humanos en las zonas urbanas (protectoras de animales, colonias de gatos callejeros…).

– Fomentar el desarrollo artístico en los entornos naturales.

– Favorecer un modelo de compra sostenible (consumo con menos plásticos, menos productos de origen animal…)

 

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