La situación provocada por el estallido y expansión a nivel mundial de la pandemia originada por el CoVID-19 ha desencadenado una sucesión de acontecimientos que trascienden el plano meramente sanitario. Ante dicho escenario, el Gobierno de la Nación decidió publicar el pasado 14 de marzo el Real Decreto 463/2020, por el cual se promulgaba el estado de alarma, siendo algunos de sus efectos las limitaciones a la movilidad internacional y el cierre de determinadas actividades económicas.
Con carácter previo, el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid decidió el cierre de los centros educativos en todas las etapas, primero con carácter definido, para posteriormente ligarlo a la duración de las medidas de contención sanitarias.
De esta forma, la proliferación en nuestro país y nuestra región del número de casos infectados y fallecidos ha tenido como consecuencia una distorsión del desarrollo normal de la vida educativa de las personas jóvenes, amén de la hipotética afectación sobre los empleos desempeñados por la juventud, ligados a perfiles más precarios y susceptibles de sufrir las consecuencias laborales de las medidas de restricción impuestas.
Según informa el SEPIE, Servicio Español para la Internacionalización de la Educación dependiente del Ministerio de Universidades, y la guía Erasmus+ para las Agencias Nacionales han comunicado que “los beneficiarios de los proyectos Erasmus+ en curso, en el marco de las movilidades Erasmus+ relativas a las áreas de riesgo afectadas y declaradas por las autoridades competentes será posible aplicar de forma justificada la cláusula de “force majeure”, según la Cláusula II.1 de las Condiciones Generales de los convenios de subvención”. Además, recuerda que “corresponde a las organizaciones e individuos participantes en el programa Erasmus+ decidir si cancelar o posponer las movilidades previstas en aquellas áreas afectadas y que se deberá acreditar en todo caso la justificación de la situación” y pone a disposición “portal “Conectad@s: la universidad en casa”.
Consideramos que estas medidas son insuficientes para aquellas personas que están realizando una estancia en el extranjero y, es por ello, que presentamos esta resolución y planteamos las siguientes medidas que vemos necesarias para mejorar la seguridad de las futuras personas beneficiarias y de las actuales.
En esta crisis, hay que tener en cuenta tanto a las personas beneficiarias que se encuentran en España como aquellas españolas que se encuentran en otros países. Por esta razón, vemos la necesidad de solicitar una respuesta común para no perjudicar a las personas beneficiarias de este Programa.
Dado el carácter ostensiblemente transversal de los efectos de la crisis del CoVID-19 sobre el normal desempeño de la vida entre la población joven, se hace imperiosa la necesidad de focalizar el estudio de dicho contexto sobre los diferentes ámbitos que afectan a la juventud, a fin de identificar de forma precisa la casuística de este fenómeno y formular propuestas y soluciones de la manera más ajustada posible.
A este respecto, el Consejo de la Juventud de la Comunidad de Madrid ha identificado una serie de problemáticas que atañen a la juventud de nuestra comunidad desde una óptica internacional en este contexto de crisis, que detallamos a continuación:
1. En primer lugar, tenemos constancia de la dejadez de las instituciones académicas madrileñas respecto a los programas de movilidad Erasmus+ y del Cuerpo Europeo de Solidaridad, es por ello, que proponemos que tomen medidas garantistas:
- Ampliar presupuestos de costes de retorno al lugar de origen por los imprevistos acontecidos.
- Flexibilizar la ejecución de los plazos de los proyectos, al menos un año vista.
2. En segundo lugar, la hipotética persistencia de las medidas sanitarias de restricción a la movilidad asociadas a la crisis del CoVID-19 genera un contexto de incertidumbre entre las estudiantes que en el presente curso se hallaban (o se hallan) cursando estudios de Erasmus o de movilidad fuera de la Unión Europea, así como en aquellos casos en los que tenía previsto realizar dichos estudios en el ciclo académico ulterior. Se hace imperativa, por tanto, la necesidad de esclarecimiento de los protocolos a seguir por parte por las universidades desde las instituciones en caso de que dichas medidas afecten al efectivo desarrollo de dichos programas de movilidad.
3. En tercer lugar, como se puede observar en diversos medios de comunicación, la situación que afrontan muchas personas estudiantes madrileñas que siguen en el exterior es de extrema incertidumbre, no conociendo los mecanismos habilitados para su retorno o el protocolo a seguir, debiendo enfrentar en ocasiones comunicaciones contradictorias por parte de distintas entidades. Es imperioso, por ende, la elaboración de un protocolo único, claro y accesible para aquellas que se hallen en el extranjero y que deseen volver; trasladando la Consejería de Educación al Ministerio de Asuntos Exteriores la relación de estudiantes que desean volver, desglosando por países los casos y la forma de contacto.
4. El CJCM considera que es importante pensar en las futuras convocatorias de Programas de Movilidad. Por lo tanto, consideramos imprescindible que las instituciones educativas y políticas europeas profundicen en los protocolos de crisis para que una situación, como la actual crisis sanitaria, estén contempladas. Por ello, proponemos que:
- Se estudie la posibilidad de ampliar y mejorar los protocolos a seguir en caso de una crisis teniendo en cuenta los aspectos socioeconómicos, educativos, laborales, sanitarios e internacionales en situaciones futuras.
- Se establezca un compromiso por parte de las instituciones educativas y con las futuras personas beneficiarias de la beca Erasmus+ de facilitar la reintegración de las estudiantes con plenos derechos en una situación de crisis.
- Se establezca una comunicación directa, flexible y clara con las personas beneficiarias de los Proyectos de la convocatoria próxima y con los futuros beneficiarios con el fin de que situaciones de crisis no perjudiquen la participación en los programas de movilidad por causas ajenas a la situación en sí.
5. Por último, solicitamos que se aclare con la mayor celeridad posible la situación de otros proyectos de movilidad europeos como otras acciones del programa Erasmus+ que impliquen a la juventud y se sometan en futuro del mismo modo a los protocolos establecidos
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